Daniel Marín

Amando González Viana , joven entusiasta, mezcla de rockero y trabajador rural. Con apenas 25 años de edad regresa al origen de su familia, a la aldea de Roucos, en el municipio de Cenlle, con la ilusión de criar Porco Celta, en el camino encuentra su destino cultivando uvas. A mando González Viana A mando, es un viticultor todo terreno que sabe perfectamente donde se encuentra la cima, desde la vendimia 2018, año en el que elaboró su primer vino Toxal , ha ido poco a poco perfilando su proyecto, construyendo su bodega  y viñedo, con el objetivo de lograr  que sus vinos  en un futuro  sean beber   naturaleza .  S u historia es lo que todos desearíamos, gente joven que se establece en el rural, con un proyecto de vida, ofreciendo lo mejor de ellos mismos y poniendo en valor su entorno. Toxal 2020, vino que se elabora con las uvas Treixadura y Albariño, que se extraen de la finca cercana “Pazo de Ermos”. Vino Toxal 2020 es una vía para abrirse al futuro con personalidad propia, que

R oberto Rodríguez, es un personaje forjado a sí mismo, áureos de los mayores elogios, conocido por haber fundado una de las tiendas gourmet más exclusivas de Ourense. Después de más de 20 años dedicado al mundo de la alimentación regresa a Rairos, la aldea donde nació, para crear “ Adega Entre Cantos”, una ilusión qué entre muchas intenciones, reivindica el origen de su familia de antiguos cultivadores de uvas en la Ribeira Sacra. “Adega Entre Cantos” cuenta con 2,5 hectáreas de viñedos situados en las parroquias de Rairos y Torbeo en el municipio lucense de Ribas de Sil. Pequeñas fincas asentadas sobre suelos de canto rodado, pizarra y arcilla. Comprendida por características muy diversas de     variedades   y ubicación. S us elaboraciones se comercializan con el nombre de “ Martiñolo”, vinos que cuentan y ponen en valor la realidad de un paisaje de bellos bosques, castaños, montañas, ríos y olores de una memoria de niño. Felicidades Amigo..

E s un proyecto sentimental que nace en el año 2014 en la aldea de As Bouzas en Castrelo de Miño. Una historia de amistad que se cimenta con la restauración de una mítica casa Gallega, edificada en el año 1836 morada donde se alberga la bodega, un lugar con encanto, con la mirada de viñedos que descienden al río Miño. Castrelo das Pedras 1836 , es un sueño de los hermanos Héctor y Pablo Durigutti enólogos, procedentes de la provincia de Mendoza Argentina. Al inicio de su carrera como enólogos hicieron prácticas en bodegas de la zona, quedando enamorados de la belleza paisajística, de sus gentes y el gran potencial de los vinos de la comarca del Ribeiro.  A la ilusión de los hermanos Durigutti, se les unió   el prestigioso enólogo italiano Attilio Pagli y el viticultor local Francisco Cernadas . Castrelo das Pedras 1836, proyecto distintivo que se sustenta en unir lazos. Para ello lograron integrar a los viticultores vecinos, elaborando vinos con vocación comunitaria,