Un recuerdo de Alejandro Fernández

El día que nos hicimos esta foto me había dado a probar sus vinos, me armé de valor y le conté mi primera vez con su vino Tinto Pesquera.

El escenario era el restaurante El Portalón de Marbella, año 2003, yo era un joven aprendiz de camarero. Durante el servicio una misma pregunta se repetía a menudo que era ¿cómo es que no teníamos el Tinto Pesquera?

Una noche fui a cenar a un restaurante, y en la carta tenían los vinos de la bodega Alejandro Fernández, pedí un Pesquera no recuerdo cual, el camarero cambió las copas que estaban en la mesa por otras especiales, me lo presentó y me preguntó si me parecía bien que lo decantara.

Yo era muy joven e inexperto para valorar concienzudamente aquel vino que aquel camarero me servía en mi copa.Pero no tanto para darme cuenta que estaba ante un gran vino y que el encantamiento comenzaba antes de beberlo.

El valor de esta historia mínima, es que al relatarle minuciosamente mi primera vez con su vino Tinto Pesquera, Alejandro Fernández me miraba con ternura, emocionado, por momentos conteniendo la respiración, como sí mi historia fuese la mejor del mundo. Me hizo sentir especial, una gran persona, de esas que transforman en belleza cada momento compartido.

 Adiós