Albarello recuerdos del futuro

Si un día en algún incendio apocalíptico se perdieran para siempre todos los libros que aún no han sido escritos,guardados en alguna biblioteca universal de Alejandría,bastaría con comprar un billete de metro,subirse a un tren y observar la cara de los pasajeros.Viendo aquellas mismas caras se podría empezar de nuevo a escribir y leer toda la historia de la literatura. Así escribía el excelente escritor Marcel Jouhandeau.

El vino captura esa sustancia natural que tiene cada rincón que los seres humanos no vemos, y que se nos hace tan difícil de interpretar, una especie de ocultismo mágico,que se transforma en sensaciones de paisaje y porque no de algún recuerdo.

La semana pasada en el restaurante Nova de Ourense, en el que trabajo, les propusimos a nuestros clientes acompañar uno de nuestros platos con un vino elaborado con la uva Brancellao.

De manera breve contamos  cada detalle de la elaboración del vino, su productor y destacamos que esta uva Brancellao fue en el siglo XVIII la variedad más cultivada en Ourense.

Uno de nuestros clientes al despedirse nos dijo que se había emocionado y que este vino le hizo recordar la primera vez que bebió vino con su abuelo... Quien sabe quizás aquel vino había sido elaborado con la uva Brancellao.

Esta uva también es conocida con el nombre de Albarello y como escribía el escritor Marcel Jouhandeau, tan solo hay que mirar alrededor para darse cuenta de la importancia que tuvo la uva Albarello en las distintas épocas, ya que incluso hay  pueblos con su nombre tanto en Galicia como en Argentina.


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