Fulcro entre Fabaiños y Arenales

De este lado del mar, los marineros tensan las redes, los viejos parrales reposan mirando la lejanía, sendero ceñido y una puerta verde, en su interior calma, humildad, generosidad y una gran perspectiva de futuro.
Manuel Moldes no le gusta la velocidad,en la lentitud  se siente cómodo. Para él lo más importante del  camino son las diferentes llegadas, es donde se aprende  y se interpreta mejor todo lo que nos rodea.

Llegadas que a veces nos llevan a un mundo nuevo, como el hallazgo de la finca Fabaiños, un  pequeño viñedo de Espadeiro casi oculto, cercado por pinares y arbustos, los más longevos del lugar aseguran que tiene más de 200 años de antigüedad.

Otro regalo del camino con lo que está fascinado son unas pequeñas parcelas plantadas en lo alto, suelo de arena donde la uva Albariño proporciona un estilo de vinos muy especial, una cara desconocida, que en los vinos de la añada del 2018 va a dar  mucho que hablar.

Muchas gracias Manuel, por compartir tu tiempo y experiencias conmigo.
Agradecer por su amabilidad a Ángel de bodega Forjas del Salnés.

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